domingo, 21 de noviembre de 2010

Compra de armas en América Latina







Rebelion. Brasil, patria armada















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Brasil






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21-11-2010







Brasil, patria armada




Alainet






Hubo gritería general en los medios de

comunicación cuando, hace poco, Rusia le vendió a Venezuela casi US$ 4

mil millones en armas. Y rápido saltaron interrogantes llenos de

desconfianza: ¿qué pretende Cháves?, ¿declararle la guerra a

Colombia?, ¿dar un golpe de estado y gobernar como dictador?



En setiembre del 2010 el Congreso de los EE.UU. divulgó un informe

sobre los países en desarrollo que, en el 2009, habían comprado más

armas. El Brasil encabeza dicha lista. Gastó US$ 7.200 millones en

armamento. Ponga atención: el presupuesto del programa Bolsa Familia

fue, este año 2010, de 5 mil millones.



En gastos bélicos siguen por detrás del Brasil Venezuela (US$ 6.400

millones), Arabia Saudita (4.200 millones) y Taiwan (3.800 millones).

En el período entre el 2002 y 2009 Brasil y Venezuela aparecen entre

los 10 primeros compradores de armas en el mundo en desarrollo.



Entre el 2006 y el 2009 América Latina cuadriplicó sus gastos en

armamento, pasando de US$ 5.763 millones a 23.726 millones.



Otra novedad es que Rusia suplantó a los EE.UU. como principal

vendedor de armas a América Latina. Entre el 2002 y 2005 Moscú vendió

solamente US$ 600 millones, en tanto que el Tío Sam facturó US$ 1.362

millones. Pero entre el 2006 y 2009 Rusia vendió US$ 11.100 millones

-casi el 50% del mercado latinoamericano- y los EE.UU. apenas 2.426

millones, o sea poco más del 10% del mercado continental.



El segundo lugar pertenece ahora a Francia. Hasta el 2005 este país

surtía apenas al 5% del mercado latinoamericano, con ventas que no

superaban los US$ 300 millones. Pero entre el 2006 y 2009 pasó a

vender US$ 6.300 millones, o sea cerca del 25% total, superando

incluso a los EE.UU.



Según el Ministerio de Defensa de Francia, el Brasil es hoy el mayor

importador de armas fabricadas en aquel país. Los contratos firmados

entre los gobiernos de Lula y de Sarkozy, entre el 2005 y 2009, suman

unos US$ 10.000 millones. Las importaciones brasileñas de armas de

Francia pasaron de US$ 101 millones en el 2005 hasta US$ 3.800

millones en el 2009, o sea un salto del 3.700%.



El informe francés revela que el predominio brasileño se dio gracias,

sobre todo, a la adquisición de submarinos del tipo Scopèrne. En

Brasilia el Ministerio de Desarrollo no divulga los valores de

importación de armas estratégicas. Las compras de armas corrientes

(fusiles, bombas y artillería) hechas por el Brasil a distintos

proveedores subieron de US$ 3.000 millones en el 2005 hasta los 19.000

millones en el 2009, o sea un aumento del 440%. La cuenta excluye

equipamientos pesados, así como submarinos y aviones.



En diciembre del 2002, cuando Bush le pidió a Lula el apoyo del Brasil

para la invasión de Iraq, el presidente elegido respondió: “Nuestra

guerra no es para segar vidas sino para salvarlas. ¡Vamos a combatir

el hambre!” ¿Por qué, en lugar de volver al CPMF, no se destina igual

cantidad que el presupuesto militar para mejorar la salud, la

educación, el cuidado ambiental y la calidad de vida de nuestra

población?



El informe también muestra que Francia exportó en el 2009 un 7.2% de

las armas del mundo. Quedó por detrás de los EE.UU., responsables del

52% de las exportaciones mundiales; del Reino Unido, con el 13.4%; y

de Rusia, con el 8.4%.



El lobby bélico es mundialmente poderoso, pues la industria de la

muerte asegura la vida confortable de quienes obtienen, gracias a

ella, abundantes ganancias. Sin embargo ya no multiplica los empleos,

tal como lo comprueba la actual coyuntura de los EE.UU. Las nuevas

tecnologías prescinden de una mano de obra numerosa.



Lamento que los obispos se indignen con la propuesta de

discriminalización del aborto y no digan una palabra cuando se trata

de la producción y del comercio de armas.



Según el Tribunal Supremo Electoral, en el Brasil los fabricantes de

armas destinaron, en las últimas elecciones, US$ 600 mil a los

candidatos. Es la “bancada de la bala”, empeñada en evitar cualquier

restricción legal al sector. Y quienes más lo agradecen son los

narcotraficantes que, refugiados en lo alto de las favelas, poseen

armas de última generación, con capacidad para derribar los

helicópteros de la policía.



Cerca de 40 mil personas mueren asesinadas cada año en el Brasil,

víctimas de las armas de fuego.



Nunca vendrá la paz por el equilibrio de fuerzas. Como profetizaba

Isaías hace 25 siglos, la paz será resultado de la promoción de la

justicia, lo que supone el desarme de los espíritus y el fin de los

arsenales. (Traducción de J.L.Burguet)



Fuente original: www.alainet.org






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