domingo, 7 de septiembre de 2014

Keiser Report en español: La segunda ola de la crisis hipotecaria (E649) – Video en RT

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Keiser Report en español: El Estado Islámico: una nueva empresa emergente (E648) – Video en RT

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Keiser Report en español: La fracturación hidráulica: secreto de Estado (E642) – Video en RT

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Keiser Report en español: El amor a la fracturación hidráulica (E 636) – Video en RT

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Churkin: 'La ingeniería geopolítica tosca de EE.UU. conlleva consecuencias muy graves' – RT

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Al Jazeera: "Las decapitaciones son montajes para justificar una guerra en Siria" – RT

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(VIDEO) Alternativas frente a los fondos buitres: Dialogo entre Eric Toussaint y Nicolás Maduro

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miércoles, 3 de septiembre de 2014

Las tareas inmediatas del poder soviético (Lenin)

Programa 159 - Las tareas inmediatas del poder soviético (Lenin) - YouTube

paco ignacio taibo ii 2014 - YouTube

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¿Es el Estado Islámico una amenaza real para Occidente? – RT

¿Es el Estado Islámico una amenaza real para Occidente? – RT

La guerra de los oleoductos.


Los yihadistas en el Despacho Oval y los gaseoductos de Eurasia Nazanín Armanian Público.es Fue en 1985 cuando el mulá Omar y su equipo Yihadista-Taliban-Al qaedista fueron invitados por Ronald Reagan a la Casa Blanca para tomar té y negociar la construcción del gaseoducto transafgano (Turkmenistán-Afganistán-Pakistán-India, “TAPI”) sobre las ruinas del espacio soviético. Después del 11 de septiembre, y para no herir sensibilidades, esos encuentros con la ultraderecha islamista, financiada por la CIA, se trasladaron a las bases del Pentágono en el Golfo Pérsico: de allí es de donde salen los “rebeldes” afganos, chechenos, libios, yemeníes, sirios, iraquíes, chinos, entre otros, con la misión de cortar cabezas y provocar el llamado “caos creativo” —o lo que es lo mismo, guerras—, en los países rivales y/o productores de hidrocarburo. El actual “Gran Juego” entre las potencias grandes y medianas del mundo, que discurre en Eurasia agitando la bandera negra yihadista sigue girando en torno a los gaseoductos. En esta partida, la ofensiva del intrépido Obama contra China —su principal obsesión—, pasa por el control sobre el gas de Rusia y de Irán, principales reservas mundiales del “Oro Azul”, con el fin de impedir la llegada de energía a las venas de la económica del gigante asiático. La recesión económica de los principales clientes del gas ruso, la inseguridad provocada por las guerras y la fuerte entrada de EEUU como productor de gas esquisto —y el uso de la técnica de fracturación hidráulica y perforación horizontal que han hecho posible la explotación del conocido como “tight gas” (el gas de arenas compactas), del “shale gas” (el gas de arcillas) y el petróleo de esquisto—, no solo han cambiado el lugar de los vendedores y compradores de energía, sino que han convertido en obsoletas las instalaciones de los tradicionales productores. Gazprom, Total y Statoil, por ejemplo, han suspendido el gran proyecto iniciado en 2007 en el yacimiento de gas del Shtokman en el Mar Barents: el cliente interesado, EEUU, ya no lo necesita; que este país dejase de comprar el 40% del gas de Qatar ha hecho que el sultanato buscara nuevos clientes, aunque por ello tuviera que contratar a los matones del Estado Islámico para arrasar Siria e Irak allanando el camino del gaseoducto árabe. Demasiado “fracking”, demasiados excedentes del gas, han hecho bajar los precios y la quiebra de muchas pequeñas empresas, por lo que las compañías han empezado a exportarlo, sin que el Congreso levantara la prohibición que pesa sobre las exportaciones de hidrocarburo desde 1975: el primer barco zarpó hacia Corea del Sur. La supuesta “autosuficiencia energética” de EEUU puede tener unas inesperadas consecuencias: sus antiguos proveedores dejarán de almacenar dólares, mientras Rusia pedirá rublo o yuan a cambio de sus productos, introduciendo en el sistema monetario mundial los términos “petrorublo” y “petroyuan” con todo lo que ello podría acarrear. Rusia: “arena movediza” Uno de los objetivos de la actual ofensiva militar y económica lanzada contra Rusia por EEUU es forzar a Gazprom Germania, la empresa estatal de gas ruso con sede en Berlín, suspender unos 25 proyectos que estaba desarrollando en Europa, y que le iba a convertir en la mayor compañía estatal de gas natural del mundo. La respuesta de Vladimir Putin fue firmar con China un mega acuerdo para suministrarle gas a partir de 2018 durante las próximas tres décadas, fortaleciendo la Organización de Shangai y también el BRICS, y de paso aumentar la entrada del capital chino en la economía rusa. La guerra de gas también explica parte de las razones del respaldo del Kremlin a Bashar Al Asad. Mientras él esté en el poder, no permitirá la construcción del gaseoducto árabe, ni los qataries y saudíes permitirán a Irán poner en marcha el gaseoducto Irán-Irak-Siria (IIS) firmado en 2011, y que iba a ser inaugurado en 2016. EEUU, que busca el declive de político de Moscú y desmantelar la Federación Rusa, con las sanciones lo que ha hecho es empujar a la alza los precios de gas —que pueden llegar hasta el 50%—, ¡y así compensarle por la pérdida en ventas debido a las sanciones! Rusia con sus gaseoductos South y North Stream enterró el proyecto de Nabucco —financiado por EEUU, Turquía, Reino Unido, Francia e Israel— y luego comprando el gas de Turkmenistán y Azerbaiyán para las próximas décadas, mantiene su dominio casi absoluto sobre el gas y las tuberías en Eurasia. En esta guerra de gas, solo Bulgaria y Serbia se han descolgado de la tubería South Stream. Los dirigentes europeos que anteponen los intereses de las empresas de EEUU a los de sus pueblos, no tienen ningún sustituto al gas ruso: perdieron a Libia, hoy sumida en el caos, al tiempo que los “amigos americanos” impedían la puesta en marcha del gaseoducto Irán-Turquía-Europa (ITE), cuyo protocolo fue firmado en 2008, y si tienen que esperar el esquisto de EEUU, mejor que lo hagan sentados: no llegará a tiempo ni será suficiente. Que se conformen con que la OTAN haya ganado en Ucrania, y que paren este conflicto que puede terminar en una guerra total. Irán, desaprovechado y aislado Las negociaciones nucleares entre Occidente e Irán sufren altibajos debido a la incertidumbre y tensión en el escenario político de la región: a Europa le urge el regreso de Irán al mercado de energía, no así a los republicanos de EEUU, Israel, Arabia y Qatar. Las amenazas militares, las sanciones, los yihadistas del Estado Islámico y también los peculiares rasgos de la teocracia gobernante han convertido a este gigante energético y ubicado en un lugar privilegiado en un importador neto de productos petrolíferos: recibe el gas turcomano. EEUU, además de impedir la construcción de TAPI, ha evitado que Pakistán e India construyeran el gaseoducto IPI, para recibir el gas iraní desde el Golfo Pérsico. India se ha quedado sin el gas “transafgano” y sin el iraní: a cambio Washington le ha “banqueado” su ilegal arma nuclear y puede que reciba un escaño en el Consejo de Seguridad. Cierto, la desgracia india beneficia a China. A pesar de que Teherán ha cedido en su programa nuclear, Barak Obama ha renovado la Ley de Emergencia Nacional sobre Irán, manteniendo las sanciones contra la industria energética iraní. El “gaseoducto árabe” Los 3 mil millones de dólares que Qatar ha invertido en el terrorismo yihadista en Siria e Irak no es para restaurar el Islam mahometano, sino que busca destruir los gobiernos de ambos países, impidiendo así la construcción del gaseoducto IIS, para después levantar el suyo. Qatar, que comparte con Irán el dominio sobre Campo del gas “Pars del Sur”, uno de los más grandes del mundo descubierto en 1990 en el Golfo Pérsico, tiene dos proyectos: “Qatar- Arabia Saudi-Kuwait-Irak-Turquía” y “Qatar- Arabia-Jordania- Siria-Turquía”. Assad en 2009 había rechazado la propuesta por su alianza con Moscú y Teherán y hay dudas razonables que consiga llevarlos a cabo. Erdogan: “Aquí, el que no corre, vuela” Turquía, uno de los principales respaldos del terrorismo yihadista, planea levantar un gaseoducto que le conecte a la Región Autónoma de Kurdistán Iraquí. ¡Mal negocio en el medio de interminables conflictos! Ankara aún no se ha recuperado de las billonarias pérdidas por la invasión dirigida por EEUU a Irak en 2003, que destruyó el oleoducto iraquí-turco, ni del disgusto de la pérdida del proyecto Nabucco. Quizás debería conformarse con el contrato firmado con Moscú en 2011 para el transporte de parte del gas de South Stream y con lo que Irán le manda para su consumo interno. Teherán no quiere contribuir en el fortalecimiento de un miembro de la OTAN en sus fronteras, quien además intenta derribar a su aliado en Damasco y en Bagdad. Al Occidente tampoco le gusta que Erdogan tenga el monopolio sobre el tránsito del hidrocarburo del Caspio o del Pérsico a Europa: podría utilizar esta ventaja para presionar a la UE, que le quiere como un peón en el mapa europeo. China, sin inmutarse “Acupuntura en vez de los ataques quirúrgicos” de EEUU, sigue siendo la política de Pekín, contra las guerras líquidas de EEUU. Tras inaugurar en 2009 el mayor gaseoducto del mundo que transporta el gas de Turkmenistán hasta Xinjiang, China se puso a construir otras cinco tuberías que unen su vasto territorio con Asia Central. Los intentos de Washington de estrangular su economía a través del control sobre el Estrecho de Malaca, presionar a Myanmar (como regalar un Nobel de la Paz a la opositora Aung San Suu Kyi), para que dejase de construir las tuberías de transporte de hidrocarburo a China, sancionar a Irán suspendiendo el “contrato del siglo” de la venta del gas durante 25 años, que Teherán firmó con Pekín en 2004, o desalojarle del puerto pakistaní de Gwadar, en el océano índico, han sido parte de las travesuras de la Casa Blanca contra China. EEUU, que ha abandonado a Pakistán al caos total, está barajando “independizar” la provincia de Beluchistán —un mar de gas, además de grandes minas de piedras preciosas, con gentes viviendo en la absoluta miseria—, porque China planea colocar un gaseoducto desde esta provincia pasando por la cordillera de Karakoram hasta a Xinjiang. El desgarrado Oriente Próximo aún puede ir a peor: los yihadistas no son más que un pretexto e instrumento para una gran guerra por gas que tiene a Irán en su punto de mira.

Europa y el EI.


Giro radical de Europa frente a los conflictos en Siria e Iraq Peter Custers IPS ¿Es esta una de esas escasas ocasiones en que los responsables políticos hacen autocrítica para corregir un error gigantesco? ¿O es un frío giro radical guiado por el puro interés? El 15 de agosto, los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea (UE) decidieron en Bruselas que sus países tendrán la libertad de suministrarles armas a los rebeldes kurdos que combaten a los extremistas sunitas del Estado Islámico (EI) en el norte de Iraq. Incluso Alemania, que siempre se negó a armar a los combatientes en “zonas de conflicto”, está dispuesta a suministrar vehículos blindados y otros equipos a los kurdos que luchan contra el avance del EI. La decisión de los cancilleres europeos quizá sorprenda porque, en abril de 2013, la UE había levantado una prohibición a las importaciones de petróleo sirio. El levantamiento del boicot pretendía facilitar el flujo del petróleo del noreste de Siria, donde la insurgencia sunita tenían un fuerte punto de apoyo si no el control total sobre los yacimientos petrolíferos de la región. El EI no era la única organización radical sunita que disputaba el control del petróleo sirio, pero no hay duda de que la decisión de la UE la ayudó a consolidar su control sobre los recursos de Siria y a prepararse para avanzar en las zonas con pozos petrolíferos del norte de Iraq. El resultado de la reciente reunión en Bruselas parece revocar la desastrosa decisión previa. Vale la pena describir brevemente la medida en que el EI controla la extracción y producción de petróleo en Siria e Iraq. Los yacimientos petrolíferos de Siria se concentran en Deir-ez-Zor, una provincia fronteriza con Iraq. Aunque la producción del crudo sirio es muy limitada en comparación con las reservas mundiales, el control sobre sus pozos, además de su refinería, es crucial para la financiación de los combates del EI. Las reservas del vecino Iraq no se concentran en una sola región geográfica, como sucede en Siria. La mayor parte de sus pozos se encuentran en el sur, a gran distancia de los combates del EI en el norte. Se dice que solo la séptima parte del petróleo iraquí se encuentra en las zonas controladas por el EI, por un lado, y los combatientes kurdos, por otro. No obstante, los últimos informes indican que los extremistas sunitas controlan al menos siete grandes pozos petroleros en Iraq. El EI obtiene enormes ganancias con el contrabando y la venta de petróleo. Esa fuerza armada, respaldada por el petróleo acumulado en dos guerras civiles, es lo que provoca escalofríos al mundo occidental. La decisión que tomó la UE en abril de 2013 parece haber ayudado al éxito actual del EI y la situación creada es históricamente novedosa. Nunca antes una fuerza rebelde de una guerra civil en el Sur en desarrollo basó sus perspectivas de combate en el control del petróleo. Es cierto que en la mayoría de las guerras civiles africanas en los últimos 30 años fue fundamental el acceso a las materias primas, como sucedió en Angola, República Democrática del Congo, Liberia, Sierra Leona y Sudán. También es cierto que las exportaciones de petróleo financian los combates, por ejemplo, en Angola y Sudán. Sin embargo, en esos casos el Estado se mantuvo al mando de la riqueza petrolera. En Angola, el derechista movimiento de UNITA dependió del contrabando de diamantes en bruto para costear la guerra, mientras que los yacimientos petrolíferos estaban a gran distancia de sus combates. En Sudán, el petróleo se concentra en el sur, en la región disputada por el movimiento rebelde. Pero el gobierno de Omar Al Bashir llevó a cabo una política inhumana de despoblación mediante bombardeos aéreos, masacrando a los lugareños y obligando a los sobrevivientes a la fuga, lo cual privó a la insurgencia tanto de personas como de petróleo. Por lo tanto, no hay antecedentes para las guerras civiles financiadas por el petróleo que libran los rebeldes sunitas en Siria e Iraq. Los cancilleres europeos, al dejar de ser partidarios fácticos del EI y convertirse en sus rivales, siguen el ejemplo de Estados Unidos, tras sus recientes bombardeos contra las posiciones del grupo extremista en el norte de Iraq. La intervención militar de Washington no carece de interés propio, aunque se fundamente públicamente en la persecución implacable del EI contra las minorías. El vínculo entre el petróleo y las armas figura en primer lugar para el Pentágono, el Departamento de Defensa estadounidense. Poco después de que el presidente Barack Obama anunció que las fuerzas de ocupación de Estados Unidos se retirarían de Iraq en 2011, Washington acordó la venta de aviones de combate F-16 y otros armamentos a Bagdad por una valor de 12.000 millones de dólares. Al menos cuatro de las cinco principales empresas militares estadounidenses son beneficiarias de las compras iraquíes. Casualmente, en la época en que se concretó el acuerdo, la extracción de crudo iraquí volvía a sus niveles de antaño y superaba los tres millones de barriles diarios en 2012. A medida que crecían los ingresos del Estado iraquí procedentes del petróleo, las empresas de armas de Estados Unidos y Rusia competían por los pedidos. Y existe una sólida confianza en que el nexo entre el petróleo y las armas se sostendrá. Según las eufóricas proyecciones de la Agencia Internacional de Energía, el organismo integrado por los 29 países occidentales consumidores de petróleo, Iraq es la clave para el futuro incremento de la producción mundial de crudo. Los responsables políticos de Occidente adoptan la causa de los chiitas musulmanes, cristianos y yazidíes que sufren persecución en zonas de Iraq controladas por el EI. Y no hay duda de que la fuerza extremista sunita se rige por una ideología salafista que discrimina rigurosamente contra las minorías religiosas, sean musulmanas o no. ¿Pero cuándo han defendido los estados occidentales sistemáticamente en el pasado los derechos de las minorías religiosas en Medio Oriente? Al parecer, la idea surgió como una ocurrencia tardía tras la ilegal invasión estadounidense de Iraq. ¿Y será probable que la determinación occidental de proteger a los yazidíes de Iraq seduzca a los árabes musulmanes y cristianos en Israel y a los chiitas musulmanes en Arabia Saudita y Bahrein, por nombrar solo a algunos de los grupos maltratados por los aliados de Occidente? En todo caso, es hora de que se cuestionen los cambios de política de Bruselas. Peter Custers es un investigador académico sobre el Islam y la tolerancia religiosa con trabajo de campo en el sur de Asia. También es un teórico sobre el comercio armamentista y la extracción de materias primas en el contexto de los conflictos en el Sur en desarrollo. Es el autor de ‘Questioning Globalized Militarism’ (Cuestionar al militarismo globalizado). Editado por Phil Harris / Traducido por Álvaro Queiruga

martes, 2 de septiembre de 2014

Decreto de Obama, ¿un corredor hacia Nuevo México para el Estado Islámico? – RT

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La OTAN asume que Kiev será el perdedor del conflicto en el este de Ucrania – RT

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Antonio Gramsci y la revolución cultural

Krugman: 'Europa se está precipitando hacia una deflación y estancamiento' – RT

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Rusia revisará este año su doctrina militar en respuesta a la expansión de la OTAN – RT

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La derecha USA.


Rebelion. Los super-oligarcas de EE.UU. y su plan educativo
Portada :: EE.UU.
Aumentar tamaño del texto Disminuir tamaño del texto Partir el texto en columnas Ver como pdf 02-09-2014

Los super-oligarcas de EE.UU. y su plan educativo


“Cuando se aprueba un programa social, se generan personas dependientes al mismo. Luego será muy difícil erradicar ese programa. Lo mejor es no permitir que comience”-Charles Koch


“Nuestras clases dominantes han procurado siempre

 que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina,

no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe comenzar de nuevo,

separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde,

las lecciones se olvidan. La historia aparece así como propiedad

privada, cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas.”

-Rodolfo Walsh

 

El sociólogo francés Pierre Bourdieu dice que “el sistema educativo es uno de los universos donde se moldean las personas, donde se fabrican las formas de pensar, y las formas de actuar”. No se puede estudiar seriamente el mundo social, y su funcionamiento, sin estudiar esta institución, donde las diferencias sociales son etiquetadas, legitimadas, y en donde se reproducen las estructuras y super-estructuras sociales, dice Bourdieu. La escuela, en todas sus expresiones, es una de las más importantes organizaciones donde se lleva a cabo las estrategias de reproducción del sistema, y se garantiza su continuidad. Uno de los aparatos ideológicos de adoctrinamiento, diría Louis Althuser.

Detrás de toda forma de distribución de la riqueza hay un dispositivo ideológico que la hace razonable, y la legitima, dice Graciana Peñafort. Uno de esos dispositivos, es el sistema educativo.

El apellido Koch en los Estados Unidos tiene una larga historia en los negocios y en la política. A comienzos de este abril la Suprema Corte de Justicia de los Estados Unidos decidió no fijar límites a la cantidad de dinero que los multimillonarios pueden aportar a las campañas políticas en ese país. De esta manera familias como los Koch, por medio del dinero, podrán influir casi infinitamente en la elección de sus candidatos al Senado, a la Camara de Representantes, Gobernadores, y hasta al mismo Presidente. Un paso más para que se cierre el círculo de control total, pues ya no solo será el dominio económico, sino también el político.

Según la revista Forbes, la fortuna de los Koch, se incrementó en el último año de 68 a 80 billones de dólares. Otras fuentes como la Bloomberg News considera las fortunas de Charles y David Koch superior a los 100 billones de dólares, siendo la quinta y sexta fortunas del planeta. Parece mentira que durante una administración que está “contra los negocios”, “socialista” y “opresiva” según palabras usadas por el Tea Party, el Partido Republicano y los grupos Libertarios, haciendo referencia a la administración Obama, a los multibillonarios como los Koch no les fue tan mal. Uno de los hermanos Koch, David, fue el candidato para vice-Presidente por el Partido Libertario en la campaña de 1980. Según David, Ronald Reagan era demasiado de izquierda. A pesar del esfuerzo de David Koch y la sidereal suma de dólares que invirtió en esa campaña, el resultado le fue adverso. Lo votó solo el 1% del electorado.

Pero a largo plazo la visión extremista de los Koch salió airosa. Luego de 34 años de aquella derrota de 1980, esas ideas consideradas extremistas, son vistas hoy como de sentido común por gran parte del electorado del Partido Republicano. Uno de los capítulos importantes del programa presentado por David Koch en su campaña de 1980 era la abolición de la regulación que determina el salario mínimo. Para aquella época eso se vio como muy radical, sin embargo hoy practicamente todos los representantes republicanos se oponen a un incremento del salario mínimo de 7,25 dólares la hora y algunos como Mitch McConnell y John McCain proponen su derogación. Lo mismo sucedió con los dos planes de salud, Mediaid y Medicare. En el 80 se percibió como una propuesta extremista, mientras hoy la propuesta de eliminar el programa Medicare y cortar en 1,5 trillones de dólares el Mediaid, se ve como de sentido común, lo que dejaría entre 40 y 60 millones de ciudadanos sin cobertura médica alguna. Por supuesto que los afectados son los de siempre, los sectores de bajos ingresos, a los que se les sumarán una buena parte de los sectores de medianos ingresos.

Otro tanto se puede vislumbrar con respecto a la visión de la seguridad social, el plan de los Koch en 1980 se vio como extremista, y lo era. Pero más de tres décadas después, sacarse de encima el “gasto” de la seguridad social no se ve como algo tan descabellado, sino como una necesidad, producto de la lógica del mercado. Algunos promueven su privatización, otros su inconstitucionalidad y por lo tanto su abolición, pero todos los republicanos y algunos demócratas promueven un fuerte recorte del presupuesto en esa área. Lo mismo podríamos decir ante la visión de la política tributaria de los Koch, hace 34 años se vio como una medida de extrema derecha, sin embargo hoy casi el 40% de los representantes republicanos abalaron la propuesta de ley de Paul Ryan que pretende eliminar los impuestos a las corporaciones. Los adalides en transformar ideas extremistas en varios campos de la política social y económica, tanto como cultural, en propuestas con “sentido común” sin lugar a dudas han sido los hermanos Koch, a través de un verdadero sunami de efectivo que inunde todas las esferas de la política, con las más de una docena de organizaciones y tanques de pensamiento financiados lor la Fundación Koch, y el aparato mediático y de entretenimiento.

Pero para algunos analistas el ideario de los Koch no se limita a los recortes en la salud y educación publicas, la seguridad social, el salario mínimo, la abolición de los sindicatos, la eliminación de los impuestos a las corporaciones, sino que va mucho más allá. La visión final de los Koch es abolir toda la legislación de los últimos 80 años que proteja a la clase media, los ancianos, los niños, los enfermos y los más socialmente vulnerables. Un trabajo de ingeniería social que transforme la ya raquítica democracia norteanericana en un sistema político-económico-social manejado por un grupo muy reducido de familias.

Con ese propósito los Koch tienen una estrategia a largo plazo que no solo penetra los estamentos de la esfera estrictamente politica mediante un agresivo trabajo de lobby, sino que se despliega en las mismas bases de la sociedad, mediante la infiltración del sistema educativo.

En junio de este año la Fundación Charles Koch hizo una donación de 25 millones de dólares a la Universidad Unidad Afroamericana, (United Negro College). Algunos sindicalistas clasistas, organizaciones defensoras de los derechos de las minorías raciales, y activistas de DD. HH., se mostraron muy escépticos sobre esta donación. Líderes de la Federación de Empleados del Estado, Regiones y Municipios (AFSCME por sus siglas en Inglés) explicaron que la donación es simplemente un trabajo de marketing y relaciones públicas, para mejorar la imagen sobre la corporación de los Koch (Koch Industries Inc.) Los sindicalistas de la AFSCME dicen que la donación proviene de una de las personas con más influencia política en los Estados Unidos, la segunda persona más rica en ese país, y que ha usado dicha influencia para socabar los derechos de los trabajadores, el derecho al voto de las minorías, y minar el sistema de seguridad social, entre otras lindeces. Uno de los intelectuales orgánicos de la visión económica, social y política de los Koch, es Charles Murray, autor de La Curva Bell, y uno de los más importantes opositores a la educación para la población negra de los Estados Unidos. Lee Saunders, Presidente del sindicato AFSCME, dice sobre Murray, que éste fue por décadas el impulsor de la descabellada teoría de que la alta tasa de pobres y presidiarios en la población afroamericana se debía a su inferioridad genética y no a la historia de esclavitud, sometimiento, discrimación y racismo.

Sobre una de las últimas columnas escritas por Charles Koch en USA Today, los sindicalistas afirman que el multibillonario tiene una visión reduccionista sobre la problemática laboral y la pobreza en los Estados Unidos, al afirmar en su columna que lo único que tienen que hacer los trabajadores es trabajar más duro para salir adelante. Otra de las matrices de opinión y estereotipos que quiere imponer la familia Koch es la de que los pobres son flojos, y que el sistema de seguridad social es innecesario, sin tener en cuenta que el 90% de los fondos de la seguridad social cubre las necesidades de ancianos de bajos recursos, personas con discapacidades, y familias en la pobreza.

Los Koch son fervientes enemigos de las regulaciones, por que ven en ellas el fundamental escollo para maximizar sus ganancias, aunque estas regulaciones prevengan la contaminación ambiental y la explotación no sustentable de los recursos naturales, generalmente delitos cometidos por parte de las grandes corporaciones. En mayo último, a la empresa de Charles Koch le fue denegado el permiso de seguir manteniendo miles de toneladas de coke de petroleo cerca de las riveras del Río Detroit, por la continúa contaminación de las aguas y la destrucción de la biodiversidad en el área. La familia Koch es una de las principales donantes a los grupos científicos que reniegan de la teoría del Cambio climático.

Los Kock creen (o dicen creer) que la economía crece por el esfuerzo del 10% más rico de la sociedad, y no por la clase media y los trabajadores; y que el Gobierno y los sindicatos son un obstáculo, para que toda la sociedad prospere. Por lo tanto, si los ricos siguen siendo los beneficiados del sistema, algo se derramará hacia los otros sectores. La famosa teoría del goteo.

Los billonarios Koch pertenecen a los sectores más recalcitantes del Partido Republicano, y son grandes contribuyentes de organizaciones ultra-conservadoras y tanques de pensamineto como la John Birch Society, el Cato Institute, Mercatus Center, y otros por el estilo. Los miembros del GOP (Grand Old Party) en referencia al Partido Republicano se han percatado de la influencia elecionaria que tienen los inmigrantes hispanohablantes y sus desendientes. Posiblemente para los Koch su más íntimo deseo sobre el tema sería el de borrar de un plumazo el derecho al voto de los hispanos, pero saben que esto es inviable, y por lo tanto tienen un acercamiento al tema, digamos, un poco más civilizado. Los Koch son los principales contribuyentes de la iniciativa de introducir en los grupos hispanos, las ideas de un capitalismo salvaje, mediante la organización Libre Iniciatives, la cual promueve la supresión o la reducción drástica del Estado en los asuntos económicos, la multiplicación de seminarios sobre los beneficios de la economía de mercado, como desarrollar negocios, y los conocidos desayunos de oración dirigidos por pastores hispanos. La organización Libre iniciatives opera en ocho estados de los Estados Unidos con tres mil voluntarios y otros tantos asalariados en Arizona, Colorado, Nevada, Texas, Nuevo México, entre otros. Pero Libre iniciatives no es la única maquinaria de adoctrinamiento con la que cuenta la familia Koch, aunque sí es la principal orientada hacia la población hispanoparlante. En el 2004 los votantes hispanos representaban el 8% del electorado, para el 2012 alcanzaron el 10%. Una de las representantes del GOP republicano en El Paso es Crystal Rodríguez, una joven de 23 años. El Paso es una comunidad eminentemente simpatizante del Partido Demócrata. Rodríguez dice que “nuestra gente solía ver a los republicanos como hombres blancos muy ricos, pero cuando comenzaron a conocerme se dieron cuenta que eso no es cierto”. Otras de las instituciones controladas y financiadas por los Koch es Americanos por la riqueza (American for Prosperity), Instituto para los Estudios Humanos, Jóvenes empresarios, y Generando Oportunidad.

El programa educacional de los Koch se ha metido en las escuelas de muchos estados de los Estados Unidos, y su mensaje central es que la solución de la pobreza es el capitalismo despiadado. Un capitalismo que no contemple los programas de alimentación suplementaria en las escuelas de zonas carenciadas, ni los programas de salud como Medicare y Mediaid, y la supresión de los seguros de despido, entre otros derechos. Los Koch “creen” que estos programas promueven una cultura de la dependencia y aumentan la falta de estímulos individuales.

A pesar del cuarto de millón de dólares, con los cuales los hermanos Koch, David y Charles, invirtieron en las elecciones del 2012, estas fueron un fracaso para sus espectaciones. El eslogan de la campaña de los Koch rezaba: “Recuperar el sueño Americano”, pero detrás del eslogan no había más que propaganda en contra de la seguridad social, el pago de pensiones y jubilaciones, una dura retórica contra la educación pública, desregulación ambientalista de la actividad industrial, diatrivas contra el salario mínimo, y reducción de los impuestos a las grandes corporaciones.

En su campaña a largo plazo los hermanos Koch han diseñado como penetrar las escuelas de enseñanza media mediante una ONG “Jóvenes empresarios”, con el fin de orientar la currícula pedagógica hacia el adoctrinamiento de los valores del mercado. Los cursos de la organización de los Koch están orientados a atraer estudiantes de familias de escasos recursos. Aunque los cursos se autodeclaran como una herramienta para ayudar a los jóvenes a integrarse productivamente a la sociedad, el mensaje final de los mismos está centrado en que la regulación del salario mínimo afecta a los trabajadores y perjudica el crecimiento económico, reducir los impuestos y las regulaciones beneficia a toda la sociedad, la asistencia pública afecta a los pobres, y que las regulaciones del Gobierno y del Estado son los enemigos de la libertad. El proyecto de los Koch comenzó en el año 1991, intensificándose exponencialmente en todo el país a partir del 2007, y se denomina “Curso de Libre Mercado y Libertad para las Escuelas de Enseñanza Media”. La organización de los Koch dice abiertamente acerca del programa que “tiene la finalidad de convertir a los jóvenes en adelantados agentes de la libertad, antes de que lleguen a la Universidad, donde seguramente recibirán perniciosas ideas de izquierda”. La organización “Jóvenes empresarios” tiene su propio catecismo elavorado por los Koch. En el rezan algunas de estas máximas:

· Los monopolios y oligopolios no están en contraposición con los principios del libre mercado.

· La deregulación no fue la culpable de la recesión de los 80s.

· No es cierto que los ricos se hacen más ricos a expensas de los pobres.

· Es una falacia que el Nuevo Orden de Franklin Delano Roosevelt nos sacara de la depresión del 29.

· Los programas sociales del Estado no ayudan a los pobres.

· La empresa privada puede manejar el sector público con más eficiencia.

· No es verdad que los sindicatos protegen a los empleados y obreros.

· No es necesariamente justo que empleados con el mismo trabajo ganen lo mismo.

· La ley de salario mínimo no es buena para la gente.

· No es cierto que la sociedad capitalista desarrolla un ambiente de codicia materialista.

· No es cierto que en los paises socialistas la gente vive mejor.

Los facilitadores de los cursos de Jovenes empresarios ejercitan a sus alumnos en las lecturas de pensadores socialistas y marxistas, a los cuales llaman “muchachos malos”, comparándolos con los “muchachos buenos” como Frederich Hayek, Ludwing von Mises, y Milton Friedman. Los miembros de los equipos de Koch dicen que ellos solo revierten lo que hace la izquierda en la educación, “sin el conocimiento acerca de la libertad de mercado, los estudiantes no pueden apreciar el papel que juega ésta sobre los beneficios de la propiedad privada y de la libertad en la sociedad, pero nosotros no tratamos de imponer una ideología, aunque sí creemos firmemente en todas estas cosas”, comentan los instructores.

El aparato pedagógico del proyecto es complejo e involucra, como no podía ser de otro modo, tecnologías audiovisuales de avanzada. Una serie de videos han sido realizados por el Instituto de Estudios Humanos y la Universidad George Mason.

Uno de los videos promueve la liberalización de precios y lo pernicioso de cualquier tipo de control sobre los mismos, achacándole a las medidas de control, la consecuencia del desabastecimiento. En el video se hace referencia a la diferencia salarial de la mujer y el hombre, la cual el video la considera un mito, y no una discriminación de género. Otro de los videos considera también un mito y no una realidad que los pobres en el presente se empobrezcan cada día más.

El sitio Huffington Post entrevistó a una serie de expertos para analizar la situación de la educación pública en los Estados Unidos y la arremetida de instituciones privadas, entre las que se encuentran varias financiadas por los Koch, especialmente la llamada “Jóvenes empresarios”. La editora nacional del sitio Christina Wilkie dijo que los Koch tratan de enmascarar los cursos con un barniz inofensivo de cursillos sobre negocios, pero en verdad estos son una misión de adoctrinamiento en ideas de extrema derecha en el orden social, político y económico. Los Koch ofrecen a los alumnos que se inscriben en sus cursos un sistema de puntaje que los hará acreedores de becas o de una computadora portátil, o algo por el estilo, dice Wilkie. En definitiva el programa de cursos de negocios de los hermanos Koch es un gran negocio para ellos, pues en vez de gastar cientos de millones en campañas electorales y partidos políticos, invierten mucho menos preparando a futuros votantes para que voten por ellos.

Henry Giroux, Profesor de Estudios Culturales en la Universidad de McMaster (Canadá), comentó que la educación en la sociedad siempre ha sido un verdadero campo de batalla, pero que desde 1980 la derecha ha comenzado una campaña virulenta para cambiar la curricula escolar con el propósito de minar los conceptos básicos de la democracia. Giroux agregó que desde 1971 la derecha viene creando fundaciones e institutos, un gran aparato cultural, con el propósito de fomentar políticas que desacrediten la educación pública. La respuesta de estos grupos de muchísimo poder político y económico, está relacionada con el temor que les causó el avance de la educación crítica y progresista que se dio en los 60s., donde la escuela pública era la generadora de ciudadanos críticos. Desde los 80s con Ronald Reagan se instaló la matriz de la privatización de la educación o la reducción drástica del presupuesto para la educación pública. Con las administraciones de los Bush la cosa no mejoró, pero bajo la administración Obama la cosa fue para peor. En cuanto a los recursos económicos para la educación, Giroux dice que no es la principal cuestión a discutir, sino que la más importante es entender los fundamentos de la educación, desde un punto de vista político. Tenemos un bache en entender que la educación en si misma es un campo de batalla de la política. La educación tiene que ser crítica, para que sea una herramienta de transformación. Mucha gente piensa que hay que ajustar algunos problemitas, pero realmente lo que hay que hacer es transformar la educación para que sea el vínculo entre los problemas locales, nacionales e internacionales y la vida de la gente. La naturaleza de la educación es no solamente ir a la escuela, sino conectar los problemas reales con la gente y su situación. La cultura, dice Giroux, es la más poderosa fuerza para la educación. Nosotros tenemos que traer nuevamente esta discusión, porque la cuestión no es que la escuela está siendo atacada, sino que el argumento debe ser que la democracia está bajo un ataque feroz. Estamos perdiendo la retórica de la democracia, la retórica del pensamiento crítico, de los valores públicos, y estamos perdiendo la abilidad de educar a nuestros alumnos para que traduzcan problemas individuales en problemas sociales. Cuando esto sucede la democracia está muerta. Lo que estamos viendo es el surgimiento de un sistema autoritario. El problema de la educación pública tiene que ser conectado con los otros problemas sociales.

Mark Naison, Profesor de Estudios Africanos y Afroamericanos de la Universidad Fordham comentó que la infiltración ideológica de la derecha en la educación se remontaba desde la era del Senador McCarthy, cuando se inició un programa llamado “Logros de la juventud” donde también se manipuló la currícula en los institutos de enseñanza media, para orientarlos hacia los valores del capitalismo, contra toda idea de justicia social. Esto hoy lo hacen corporaciones como la de los hermanos Koch, o Bill Gates. Naison también estuvo de acuerdo en calificar a la administración Obama como la más deficiente en cuanto a la protección de la educación pública. El desafio, según Naison, es impedir que las corporaciones tengan una influencia tal, que desvirtuen la misión de la educación pública, que es lo que está sucediendo en la actualidad. Esto no es fácil de resolver, pero uno de los caminos es la interacción de los diferentes movimientos de base, no solo los relacionados con la educación, sino también los sindicatos, las asociaciones de padres, los movimientos de DD.HH., de las minorías, los feministas, los de la diversidad sexual, los ecologistas, etc. para conformar un gran movimiento nacional.

Otro entrevistado, el Profesor L’Heureux Lewis-McCoy de la Universidad de Nueva York, sociólogo y especialista en Estudios de la Negritud, comenta que los hermanos Koch apuntan a reclutar jóvenes negros de bajos recursos, que son la amplia mayoría. El programa de los Koch incide sobre escuelas públicas con un bajo presupuesto, que los mismos Koch han exitosamente empobrecido, para en esa situación ofrecerles recursos, en tanto y en cuanto acepten sus cursos de adoctrinamiento neoliberal. El programa de los Koch lleva el mensaje de que no es el sistema capitalista el que empobrece a los estudiantes negros y a los blancos pobres, sino el sistema de educación pública. Se necesita, segun Lewis-McCoy, una discusión a nivel nacional acerca del tema de la educación pública, y la injerencia de las corporaciones.

La dinastía de la familia Koch se remonta a comienzos del siglo XX, cuando el padre de David y Charles, Fred Koch, ingeniero químico, inventa un método de refinación de crudo más eficiente, lo que permitía a las pequeñas refinerías competir en el mercado de la gasolina. Por tal motivo, Fred, es demandado judicialmente por las grandes compañias como la Texaco y la Standard Oil. El interminable proceso judicial pone fuera de negocios a la Winkler-Koch, la pionera de las industrias de la familia. Fred busca otros mercados y encuentra la posibilidad en la Unión Soiviética de Stalin. Entre los años 1929 y 1932, Fred desarrolla su compañia en una suerte de joint venture con el Estado soviético. A su regreso a los Estados Unidos, Fred se convierte en un ferviente anti-comunista, ideología que transmitirá a todos sus hijos, pero que tendrá en David y Charles un campo más que fértil. Fred Koch es uno de los principales fundadores de la John Birch Society, reconocido centro de influencia ideológica anti-democrática. Fred manifestaba su preocupación por la infiltración comunista en los partidos Demócrata y Republicano, por el avance de los afro-americanos que el consideraba un complot del comunismo internacional, y su admiración por Hitler y Mussolini en la erradicación del comunismo en Alemania e Italia. Charles y David siguen sus pasos.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.



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R. Iturriza:sobre las comunas.


Rebelion. La vitalidad de la revolución
Portada :: Venezuela :: Opinión
Aumentar tamaño del texto Disminuir tamaño del texto Partir el texto en columnas Ver como pdf 02-09-2014

La vitalidad de la revolución



Los consejos comunales son espacios de construcción política del común. No son, para decirlo con Foucault, sujetos de derecho. Ni siquiera son un sujeto. Son, de nuevo, un espacio, en que el común denominador es el chavismo, ese vigoroso sujeto de sujetos que comparte no sólo un origen predominante de clase, sino la experiencia común de la politización.

El chavismo está hecho, fundamentalmente, de hombres y mujeres de las clases populares que padecieron, sintieron repulsa y se rebelaron contra la democracia representativa. Si el padecimiento, el rechazo, la indiferencia incluso, suponen en principio una actitud pasiva, la decisión más o menos expresa de mantenerse al margen de la política, la rebelión es un acontecimiento político de primer orden. Incluso antes de reconocerse como tal, el chavismo se incorpora a la política en el acto de rebelarse. Es inconcebible sin esta memoria colectiva, sin esta noción común de la rebelión: en ella se hermanan y politizan estos hombres y mujeres, y en ella tienen su bautizo de fuego.

La incomprensión de las condiciones históricas de emergencia del chavismo como sujeto político y ético conduce al desconocimiento de la naturaleza de los espacios donde se desenvuelve. En otras palabras, si no se comprende la singularidad del proceso de politización del chavismo y, sobre todo, la cultura política que fue construyendo con el paso de los años, es imposible reconocer la potencialidad de un espacio como el consejo comunal.

Chávez no promueve la creación de los consejos comunales para nivelar por debajo, sino para incorporar a los de abajo, para garantizarles un espacio, un lugar . No lo hace, como se ha pretendido, para domesticar al chavismo, para moldearlo a imagen y semejanza de lo mismo, sino porque lo reconoce como lo otro, como algo diferente, como un sujeto que apunta en la dirección de la construcción de otra política. Chávez sabe identificar en el chavismo un espíritu difícil de conformarse con formas más tradicionales de participación política.

Estos espacios de construcción política de los comunes son característicos de todo proceso revolucionario. Es igualmente característica la tendencia a controlarlos, tarea que casi siempre acometen las fuerzas más conservadoras y burocratizadas dentro de las filas revolucionarias. Tratándose de una constante histórica, tal circunstancia no tendría por qué ser motivo de escándalo, lo que por supuesto no significa que debamos resignarnos. Todo lo contrario, lo que corresponde es estar siempre prevenidos.

No hay forma más eficaz de controlar estos espacios que corromperlos, desnaturalizarlos: intentar convertir al pueblo organizado en clientela, a líderes populares en gestores que, imposibilitados de gestionar exitosamente las soluciones de los problemas de la comunidad ante la burocracia estatal, pierden toda legitimidad. Convertidos en escenarios de disputa entre grupos por cargos o recursos, se produce la clausura de estos espacios: el pueblo comienza a identificarlos como más de lo mismo y, en el peor de los casos, se retira de ellos.

Pero ninguno de los fenómenos anteriores, expresiones de la vieja cultura política, puede inducirnos a desconocer la naturaleza del espacio: el propósito para el que fue creado, el sujeto político para el que fue concebido. La pervivencia de lo viejo no puede impedirnos distinguir su radical novedad.

No hay lugar en el mundo donde el pueblo organizado pueda hacer lo que hoy hace a través de los consejos comunales. Sin la vitalidad que, contra todo obstáculo, ostenta una significativa parte de ellos, sería imposible el salto cualitativo que ha experimentado el movimiento comunero, que hoy impulsa con extraordinario vigor el Consejo Presidencial de Gobierno Comunal. En parte importante de nuestras Comunas, a despecho de los más incrédulos, está planteado el desafío mayúsculo de producir otra sociedad. Es nuestra manera de vivir lo que está siendo puesto en cuestión en muchos de esos territorios. Y esa audacia política es inconcebible sin una vitalidad de origen, que es lo que encontramos en los consejos comunales.

La indispensable vitalidad de los espacios de participación es un tópico muy recurrido en la extensa bibliografía sobre las revoluciones populares. Así, por ejemplo, y para citar un texto clásico, en “ La revolución rusa “, escrito en 1918, Rosa Luxemburg cuestiona duramente la decisión de los bolcheviques de disolver la Asamblea Constituyente de noviembre de 1917: “el remedio que han hallado Trotsky y Lenin, la eliminación de la democracia en general, es peor que la enfermedad que ha de curar: porque obstruye la fuente viva de la que podrían emanar, y sólo de ella, los correctivos de todas las insuficiencias inherentes a las instituciones sociales. La vida política activa, enérgica y sin trabas de las más amplias masas populares”.

Diez años después, Christian Rakovski escribe “ Los peligros profesionales del poder “, en el que intenta desentrañar las razones del proceso gradual de burocratización en la Unión Soviética: “La burocracia de los soviets y del partido constituye un hecho de un orden nuevo. No se trata de casos aislados, de fallos en la conducta de algún camarada, sino más bien de una nueva categoría social a la que debería dedicarse todo un tratado”. Revisando la experiencia de la Revolución Francesa, da con una de las causas del aletargamiento del proceso revolucionario: “la eliminación gradual del principio electoral y su sustitución por el principio de los nombramientos”.

La bibliografía, como ya hemos dicho, es muy extensa, y ella constituye parte sustancial del acervo de la humanidad. No hay mejor forma de preservarlo que disponer tiempo para su estudio, de manera de ser capaces de corregir errores que, en su momento, también cometieron pueblos tan dignos y aguerridos como el nuestro. Esa misma bibliografía tiende a coincidir en el planteamiento de que la crisis terminal de las revoluciones populares guarda relación directa con la clausura de los espacios de participación popular y el ascenso de una casta burocrática o, para decirlo como John William Cooke, con el predominio de un “estilo” burocrático.

En “ Peronismo y revolución “, el argentino Cooke afirma: “Lo burocrático es un estilo en el ejercicio de las funciones o de la influencia. Presupone, por lo pronto, operar con los mismos valores que el adversario, es decir, con una visión reformista, superficial, antitética de la revolucionaria… La burocracia es centrista, cultiva un ‘realismo’ que pasa por ser el colmo de lo pragmático… Entonces su actividad está depurada de ese sentido de creación propio de la política revolucionaria, de esa proyección hacia el futuro que se busca en cada táctica, en cada hecho, en cada episodio, para que no se agote en sí mismo. El burócrata quiere que caiga el régimen, pero también quiere durar; espera que la transición se cumpla sin que él abandone el cargo o posición. Se ve como el representante o, a veces, como el benefactor de la masa, pero no como parte de ella; su política es una sucesión de tácticas que él considera que sumadas aritméticamente y extendidas en lo temporal configuran una estrategia”.

En Venezuela, preservar y estimular la vitalidad de los espacios de participación popular en general, y de los consejos comunales en particular, es condición de continuidad de la revolución bolivariana. Para ello es indispensable neutralizar el influjo conservador, burocratizante, presente en todo proceso de cambios revolucionarios.

Nuestro partido está en lo obligación ética de construir una política clara en materia de estímulo de los consejos comunales, que contemple la condena sin miramientos de cualquier resquicio de clientelismo. La lucha contra lo que en el documento “ Líneas estratégicas de acción política ” se enuncia como “cultura política capitalista”, debe pasar de lo declarativo a los hechos concretos, expresarse en medidas aleccionadoras. Esta “cultura política capitalista” debe ser señalada y combatida desde el más alto nivel. Nuestro liderazgo debe erigirse como un referente ético. En las bases, la crítica contra el clientelismo y otros vicios es realmente despiadada. El pueblo chavista tiene plena consciencia del problema. Una posición firme del liderazgo político contra estos vicios tendría además un efecto moralizante.

De igual forma, nuestro partido debe renunciar expresamente a la pretensión de instrumentalizar los consejos comunales, de administrar el espacio a conveniencia. Antes de controlarlo “a cualquier costo”, concebirlo como un espacio desde el que se construye hegemonía popular y democrática. La administración mezquina de la fuerza sin precedentes que Chávez construyó junto al pueblo, es lo contrario de la política revolucionaria. Ésta habrá de ser, como diría algún camarada siguiendo al mismo Chávez, “el arte de convencer” que logra imponerse sobre “la costumbre de administrar”. No hay política revolucionaria sin compresión de cómo se construyó esa fuerza. Esa fuerza que hoy sostiene a la revolución bolivariana, que le sirve de punto de apoyo, se construyó escuchando al otro, al que piensa diferente, sumándolo, incorporándolo. Una fuerza política incapaz de convencer pierde el derecho de llamarse fuerza y entra así en fase de decadencia. La construcción de la hegemonía del chavismo ha sido un ejercicio literalmente democrático, popular, en el sentido de que ha significado no sólo la incorporación de las mayorías, sino de diversidad de pensamientos y demandas. Esta capacidad para la construcción hegemónica ha supuesto la derrota para la vieja clase política, de la misma forma que dejar de cultivar “el arte de convencer” puede significar nuestra ruina.

Estamos a tiempo de comprometernos en una política militante orientada a recuperar, allí donde sea necesario, y a defender, allí donde corresponda, los consejos comunales como espacios donde impere, para decirlo con Rosa Luxemburg “la vida política activa, enérgica y sin trabas” del pueblo venezolano. Para ello, es fundamental reivindicar lo que Rakovski identificaba como “principio electoral”. Al 29 de agosto del presente año, el 33,2% de los 43198 consejos comunales registrados tenían sus vocerías vencidas. Nuestro partido tendría que promover, por todas las razones aquí expuestas, y como una de sus tareas de primer orden, la renovación de vocerías. Pero no basta con que todas estén vigentes.

Nuestro esfuerzo tendría que estar dirigido a convertir los consejos comunales en verdaderas escuelas de gobierno, donde los comunes se ejerciten en la práctica de gobierno, para que aprendan el arte de gobernar. “Ninguna clase ha venido al mundo poseyendo el arte de gobernar. Este arte sólo se adquiere por la experiencia, gracias a los errores cometidos, es decir, extrayendo las lecciones de los errores que uno mismo comete”, escribía Rakovski. Aprender el arte de gobernar no para que el pueblo se convierta eventualmente en funcionario, sino para ir construyendo otra institucionalidad. El militante revolucionario en funciones, por su parte, tendría que trabajar para reducir la brecha que separa a las instituciones del pueblo, librando una lucha sin tregua contra el “estilo” burocrático que señalara Cooke.

Los consejos comunales no son ni mucho menos deben ser el único espacio de la revolución bolivariana. Pero sí son el espacio político por excelencia. Un espacio que “no puede ser apéndice del partido”, como alertara el comandante Chávez el 11 de junio de 2009. “¡Los consejos comunales no pueden ser apéndices de las alcaldías! No pueden ser, no deben ser, no se dejen. Los consejos comunales, las Comunas, no pueden ser apéndices de gobernaciones, ni del Ministerio, ni del Ministerio de Comunas, ni del Presidente Chávez ni de nadie. ¡Son del pueblo, son creación de las masas, son de ustedes!”.

Que así sea.

* Reinaldo Iturriza López es Ministro del Poder Popular para las Comunas




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lunes, 1 de septiembre de 2014

Antonio Gramsci y la revolución cultural - YouTube

Antonio Gramsci y la revolución cultural - YouTube

Rebelion. "El Banco del Sur es una nueva banca para un nuevo desarrollo"

El ecuatoriano Pedro Páez Pérez explica los alcances de esta iniciativa regional en el marco de un nuevo modelo de crecimiento fuera del dólar
"El Banco del Sur es una nueva banca para un nuevo desarrollo"



La entidad financiera latinoamericana está llamada a convertirse en la punta de lanza para nuevas estrategias de desarrollo en las que la usura no sea la base de los créditos y tampoco la moneda estadounidense su divisa central.

El ecuatoriano Pedro Páez Pérez fue uno de los principales ideólogos del Banco del Sur, instancia que ahora comienza nuevamente a tomar fuerza luego del inicio de aporte de capitales por parte de los países de Unasur, y del inminente nombramiento de su dirección. En esta charla, Páez Pérez enumera las posibilidades que aporta una banca de desarrollo propia del continente, y la relación de esta institución con el nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS.

–Como uno de sus ideólogos, ¿cuál cree que es el papel del Banco del Sur en la construcción de una nueva arquitectura financiera internacional?


–Es muy pertinente recuperar esta propuesta teórica, política e ideológica que nació a nivel de los presidentes. Frente a la cacofonía aburridísima que viene del norte, del Fondo Monetario y de toda la ideología neoliberal, la propuesta del Banco del Sur tiene una serie de ideas transformadoras, tanto en el campo doctrinario como en el campo operativo. Ahí hay una serie de vectores, sobre la base de necesidades concretas, a partir de la crisis internacional, de plantear una nueva arquitectura financiera global. Cuando se habla de otra arquitectura, se menciona otro tipo de relación entre las finanzas y la producción, con primacía en el bien común, no en la lógica de los criterios 'técnicos'. Esas corrientes 'técnicas' intentan llevar toda el agua al molino del sistema financiero monopólico especulativo. El Banco del Sur entra, desde el punto de vista doctrinario pero también operativo, en una nueva banca para un nuevo desarrollo.


–¿Cuáles son los aportes más significativos que podría brindar, en términos concretos?


–El Banco del Sur está diseñado, de manera orgánica, para iniciar un proceso de reconstrucción de capacidades, tanto a nivel nacional como regional. Y en ese sentido es muy importante un concepto elaborado por los presidentes que discuten esto, primero en el marco de la Comunidad de Naciones Sudamericanas y luego en Unasur: el concepto de soberanía suprarregional, supranacional. Es decir: soberanía continental. Pero primero lo primero: la producción, el desarrollo, una red de ferrocarriles en todo el continente, una red estratégica en el tema energético con las consideraciones ecológicas que correspondan, alimentación y salud.


–¿Puede el Banco del Sur aportar para dejar la lógica del dólar como moneda hegemónica?


–A pesar de que hay algunos amigos del BNDES en Brasil que ven con ojos celosísimos la posibilidad del Banco del Sur, una de las experiencias que hay que tomar de allí es la capacidad operativa de poder dar créditos de desarrollo en monedas nacionales, rompiendo con lo que dice la teoría ortodoxa respecto a eso, y rompiendo con la idea de banca de desarrollo multilateral que básicamente hace todo tipo de préstamos en dólares, a tasas altísimas, reforzando las capacidades de debilitamiento de la soberanía nacional en el plano macroeconómico, monetario y financiero. El Banco del Sur está diseñado, y es un punto que está ahora en discusión, para no dar préstamos solamente en dólares sino también, y es la parte fundamental, potenciando el uso de las monedas regionales, e incluso previendo una posible futura moneda común, lo que se ha conocido como SUCRE. Es necesario rediscutir el concepto mismo de banca de desarrollo: la propuesta de Ecuador era abrir las puertas para que los países involucrados en el proceso de integración utilicen como herramienta la moneda de los otros países, como préstamos de desarrollo: que Ecuador tome préstamos en reales brasileños para importar productos de Brasil, tome préstamos en pesos argentinos para contratar empresas argentinas, con la condición de que los países de Unasur abran las condiciones para el repago. Esto obligaría a una intensificación de la relación comercial, pero no en los términos tradicionales neoliberales, sino en un proceso de integración productiva, de integración social.


–¿El Banco del Sur es complementario con un Banco de Desarrollo de los BRICS?


–Sí. La clave fundamental está en una transformación global: en un funcionamiento de las finanzas y la moneda ligado a la construcción de sistemas soberanos de crédito, y a la disputa del sentido de la moneda. La moneda ya no como un instrumento de opresión, de especulación, como es ahora sobre la base del monopolio mundial del dólar. Se precisa convertir a la moneda en elemento de interrelación e integración entre los pueblos. En esa perspectiva son absolutamente coherentes el Banco del Sur y el Banco de los BRICS. La posibilidad de un mercado continental que se autoalimente y genere posibilidades de integración sobre la base de la paz y la prosperidad de la gente es tremendamente contradictoria con la agenda de rentabilización rápida sobre la base del caos y de la guerra. Estamos hablando de procesos civilizatorios: la lucidez que expresan los presidentes latinoamericanos en este proceso de contrucción de Unasur es el signo de los tiempos, es parte de una vocación popular. En Argentina se está expresando eso también. Es necesario concretar este nuevo orden mundial multipolar en el plano geopolítico, en el plano diplomático, y en el plano de la defensa de la paz, sobre el horizonte de la Patria Grande: América Latina tiene que dar ese salto ahora.

Fuente: http://tiempo.infonews.com/nota/131327/el-banco-del-sur-es-una-nueva-banca-para-un-nuevo-desarrollo

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.



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