Continúa el “goteo” mediático de políticos y celebridades con cuentas opacas en Panamá, a partir de las filtraciones al diario muniqués “Süddeutsche Zeitung”. Estalla nuevamente el escándalo de los paraísos fiscales. Se repiten asimismo las disquisiciones sobre su legalidad y la catadura moral de los propietarios de las cuentas. Pero se trata de los “papeles” de un solo bufete panameño y, según el profesor de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, Armando Fernández Steinko (Madrid, 1960), el mapa de paraísos fiscales en el mundo tiene realmente tres focos: la City de Londres, Estados Unidos (Nueva York) y Suiza (Ginebra).
El grueso del dinero ilícito en el mundo procede de los delitos de “cuello blanco”. La alternativa, a juicio de Fernández Steinko, quien actualmente prepara el libro “El blanqueo de capitales en España. Juicios, prejuicios y realidad”, es “empezar de cero con un mecanismo multilateral de Naciones Unidas, ya que el sistema está muy viciado”. El investigador y sociólogo es coordinador del libro “Delincuencia, finanzas y globalización” y autor de “Las pistas falsas del crimen organizado. Finanzas paralelas y orden internacional”. Ha participado en el Seminario de Formación Política del Frente Cívico-Valencia y el sindicato Acontracorrent, con una conferencia sobre la “democracia económica”.
-¿Constituyen los llamados “papeles” de Panamá -11,5 millones de documentos del despacho Mossak Fonseca, “filtrados” para que los investigue un consorcio internacional de periodistas- una importante revelación informativa, y de gran potencial, en la denuncia de los paraísos fiscales?
El asunto de los “papeles” de Panamá no es comparable, por ejemplo, al de Wikileaks, y no sólo porque el número de datos es mucho mayor. Hay un consorcio de periodistas que está investigando la información filtrada a un diario alemán, el “Süddeutsche Zeitung”, pero a diferencia de lo que ocurrió con Wikileaks, la documentación no está abierta a todos los investigadores, sino que se ve sometida a un proceso de “escaneo” selectivo. Los criterios que se siguen para la selección no son neutrales. Se definen una serie de personajes, “interesantes” para ser investigados, a veces porque se les considera políticamente enemigos, y se indaga para ver qué se les descubre. En definitiva, no se trata de una información abierta, sino de un análisis selectivo por parte de unos periodistas.
-¿Quién se halla detrás de los “papeles” de Panamá?
Por las diferentes filtraciones, sabemos que hay varias agencias de información norteamericanas que han ayudado a filtrar esos papeles, dado pistas y claves para descifrarlos. Pero lo importante es que toda esta información es susceptible de ser utilizada de forma arbitraria. Lo que trasciende a la prensa es aquello que los diferentes periódicos y quienes están detrás de la filtración han seleccionado. He hablado con periodistas de este medio alemán, y me cuentan que no se trata de apretar un botón y, de pronto, te aparezca la lista de implicados; hay que buscarlos, y por tanto cientos de periodistas están trabajando en el asunto. Por ejemplo, vamos a por Putin, o sus amigos, y a ver qué les sacamos; o a por otros políticos. Los periodistas siguen directrices, porque 11,5 millones de documentos no pueden explorarse de manera sistemática. Las prioridades las deciden los propietarios de los medios y quienes están detrás de la filtración.
-¿Qué importancia tiene el despacho de abogados Mossak Fonseca? ¿Qué análisis de fondo puede hacerse sobre los paraísos fiscales a partir de la labor de este bufete panameño?
Es un despacho de “segunda”. Los “peces gordos” no van a ese tipo de despachos. Además, por 600 dólares se puede crear a través de Internet un banco, y asociar una cuenta corriente a la entidad financiera de manera completamente anónima. Nadie te pedirá los documentos de identificación. Un profesor de una universidad australiana realizó una investigación, publicada en 2008, en materia de paraísos fiscales. Para ello se hizo pasar por un cliente y, a través de un servidor anónimo, pidió información a las empresas que se anuncian como “offshore” (opacas) en medios como “Financial Times” o “The Economist”. El supuesto cliente quería, en primer lugar, constituir una empresa; y, además, abrir una cuenta corriente en una sociedad “opaca”.
-¿Cuál fue el resultado de la investigación?
Se llevó la sorpresa de que un alto porcentaje de estas empresas (oferentes de servicios “offshore”) que le respondieron, no necesitaban que se les facilitara un pasaporte compulsado ni identificación demostrada. Además, cerca de la mitad de las empresas que requerían menos requisitos de identificación, estaban radicadas en Estados Unidos (Wyoming, Delaware y Arkansas) y en Gran Bretaña (en la City de Londres). No en Panamá.
-Trabajas actualmente en el futuro libro “El blanqueo de capitales en España: juicios, prejuicios y realidad”. ¿Cuál es el papel de la banca en los procesos de blanqueo en el estado español?
Son fundamentales, los bancos lo son todo; el gran problema de los bancos es la captación de activos. Cuando se liberaliza el sector financiero, hacen lo posible por captar ahorro y dinero de todas partes, sea su origen lícito o no lícito: no les interesa hacer preguntas. Los bancos no están controlados, de hecho, el sistema de lucha contra el blanqueo se basa en el conocimiento del cliente. Los bancos son los encargados de decidir cuándo realizan una notificación de sospecha al Banco de España. Se trata del mismo problema que se da en las finanzas internacionales: los controladores y los controlados son los mismos. Según mis investigaciones, los bancos que más dinero ilícito captan son las entidades financieras extranjeras con oficinas abiertas en España, vinculadas a la gestión del patrimonio, entre ellas la Banca March, y las secciones de gestión de patrimonio de bancos como el Santander. Las menos implicadas son las cajas de ahorro.
-Has analizado las sentencias por blanqueo dictadas en España, cerca de 450 hasta el año 2010.
Hasta ese año, casi todos los casos de blanqueo se debían al narcotráfico. El sistema judicial, político y la opinión pública habían estigmatizado el dinero procedente del narcotráfico, como dinero “malo” que después se blanqueaba. El dinero que proviene de los delitos de “cuello azul”, básicamente narcotráfico, se blanquea sólo en una parte –relativamente pequeña- fuera del estado español. Buena parte de esos capitales se blanquean dentro del país, porque son los propios distribuidores e importadores, residentes en España, quienes lo hacen. El único dinero procedente de la droga que sale, y se blanquea fuera de España, es el que retorna a los países productores, los que han exportado la droga.
-¿En qué sentido hablas en el título del libro de “prejuicios” y de “realidad”?
El grueso del dinero blanqueado no es el de los delitos de “cuello azul” (narcotráfico, tráfico de personas, de armas o extorsiones), sino el de los delitos de “cuello blanco” (delito fiscal, malversación de caudales públicos, cohechos, estafas y delitos urbanísticos). Esto es lo que genera el “gran” dinero ilícito en España y en todos los países. Y ése es el dinero en el que hay que fijarse para explorar el blanqueo de capitales, lo demás son relativamente menudencias. Además, es un dinero que sigue rutas mucho más complejas, por ejemplo, los cohechos recorren numerosos paraísos fiscales y están particularmente bien blindados, porque las personas políticamente expuestas son las que se hallan normalmente detrás (han recibido el dinero del cohecho).
-¿Cuál es el “mapa” de los paraísos fiscales en el mundo?
Precisamente el de los tres grandes países que crearon el régimen internacional de lucha contra el blanqueo de capitales. Gran Bretaña, con el epicentro en la City de Londres; Estados Unidos, con el eje en Nueva York; y Suiza, con el foco en Ginebra. Se trata de los tres grandes sumideros de dinero ilícito –y también tres de los países con mercados financieros más líquidos del mundo-, rodeados por jurisdicciones periféricas donde se capta ese dinero ilícito, que termina en las tres plazas financieras citadas. El dinero entra por Panamá, las Islas Vírgenes del Caribe, Andorra, Gibraltar…
-Se afirma habitualmente que para combatir los paraísos fiscales, lo fundamental es la voluntad política y que las recetas no son demasiado complicadas. ¿Estás de acuerdo?
Hay que redefinir completamente el concepto de “blanqueo”. Nos encontramos ante un régimen construido, políticamente, por los grandes blanqueadores del planeta. O edificamos un mecanismo multilateral, organizado por Naciones Unidas, o no avanzaremos. Estados Unidos y Gran Bretaña siguen una política muy ambigua en relación con los paraísos fiscales, ya que son los grandes beneficiados. El sistema está muy viciado, habría que empezar desde cero. Ocurre que desde 2008, los países han entrado en una crisis fiscal, y los gobiernos –sean de izquierdas, de derechas o de centro- tienen que ir por el dinero para poder pagar la deuda pública.
-Por último, ¿para qué sirven las amnistías fiscales?
Lo hacen regularmente los gobiernos cuando necesitan dinero. Es una barbaridad y, además se recuperan finalmente muy pocos recursos. Hay que tener en cuenta que si consideramos que hay 100 euros en Suiza cuyo origen es el delito fiscal, ese dinero tendría que haber pagado en España el 35% en concepto de impuesto de sociedades; ahora bien, si retornan al país esos 100 euros, el porcentaje de retención fiscal es mucho menor. Las “amnistías” resultan muy poco rentables, y así lo entienden los inspectores fiscales.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
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