Las proyecciones de la consultora inglesa PwC, para dentro de apenas 19 años marca un cambio copernicano de las fuerzas mundialistas, por ello no es extraño que Inglaterra acaba de iniciar un proceso para transformarse en la City Financiera del “Modelo Chino”. Sabe muy bien Inglaterra que ello va en contra de su socio principal actual EE.UU. Y de los países europeos a los que siempre despreció, en especial a Francia, (quizás su única tolerancia sea con la vieja Holanda con la que tuvo y tiene viejísimos lazos de amistad y negocios) y de paso controlar a una Alemania por ahora fuerte (es por ello que los capitanes de la industria alemana no quieren saber nada con que la Merkel sancione a Rusia, pues más allá de la dependencia energética de Rusia, saben que su futuro está en el Este para mantener su estatus de potencia económica).
Nunca mejor la cita: “Inglaterra tiene intereses permanentes, no amigos permanentes”.
Este giro mundial, no será sin ruido de sables, seguramente, pues no olvidemos que 300 personas o grupos económicos (especialmente norteamericanos) concentran el 43% de la economía del mundo actual. Y por más que sean empresas transnacionales, han hecho su poder y fortuna con el apoyo del estado norteamericano y no les será muy sencillo adaptarse a las nuevas realidades de pérdida de poder e influencia y seguramente recurrirán al expediente bélico (con distintas argumentaciones) para mantener sus actuales privilegios.
Las proyecciones que hoy son difundidas por PwC, son datos que hasta hace poco manejamos escasos pensadores y expertos en Geopolítica y Relaciones Internacionales, y no porque fueran los mismos “secretos”, es que cada vez que publicamos un trabajo sobre estos cambios, un muro de silencio mediático los ocultaba o si no eran discriminados por los seudo “analistas” internacionales a sueldo (y muy bien pagos) de ese sistema de los 300 antes mencionados, que fueron los implementadores y beneficiarios de la última globalización del siglo XX.
Contra esta corriente de pensamiento (que serían los “políticamente correctos”), los adictos al pensamiento único y al fin de la Historia nos sublevamos muy pocos pensadores. Son contados con la mano en Argentina y Latinoamérica (Jaguaribe-Moniz Bandeira-Barrios-Buela-Cagni-Chino Fernández-Carvajal Aravena-Methol Ferré-Oliva.Gullo-De Paula). Ya en el 2003 decíamos: Que la pirámide de poder mundialista se trocaría con el ingreso de los BRICS. Que las luchas por el control de los recursos Naturales (Petróleo, Gas, Agua) y alimentarios serían las luchas del primer cuarto del siglo XXI. Que la prosperidad de la Unión Europea iría en deterioro y que su talón de Aquiles sería determinante en su retroceso mundial: su Demografía (una Europa envejecida). Que la planificación económica-tecnológica debería ser una herramienta administrada por los Estados en desarrollo y que no podían dejarse las mismas a la “Fuerza del Mercado”. Que el mundo viraría económicamente hacia el área Asia Pacífico.
Todo lo tenemos escrito, y, me pregunto a esta altura y ante los pocos años que quedan para que se consoliden estas macro tendencias. ¿Cuánto tiempo y posicionamientos desperdiciados perdimos? Pero también dimos nuestros aportes de como se debía ingresar a este nuevo orden mundial, que no es otro camino que el del Continentalismo con la creación de organismos que en nuestro caso de Suramericanos les permitirían a nuestras naciones y economías integrarse en los mismos (por ello saludamos a organismos como: Mercosur ampliado, UNASUR, Consejo de Defensa Suramericano (CDS), como herramientas políticas económicas que nos permitirán el ingreso no traumático a este nuevo sistema-mundo en rápida formación. Es tiempo que dirigentes políticos, económicos, sociales, sindicales, religiosos tengan estos temas en su agenda diaria por que es el futuro que llega.Fuente: http://barometrointernacional.bligoo.com.ve/por-lic-carlos-pereyra-mele-el-nuevo-orden-mundial-que-se-viene
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