Frei Beto luchó, fue preso, rezó en las marchas y llegó al poder con Lula en Brasilia. Ahora él se define como un “feliz individuo no gubernamental”. Después de recorrer el mundo, está de vuelta donde comenzó. Vive en un convento de los frailes dominicos, una construcción moderna en Perdizes. Allí reflexiona sobre su trayectoria, los caminos y descaminos del PT que ayudó a construir. Sin dejar de ser crítico, habla sobre los avances del gobierno de Lula: “hoy no hay nadie que diga que el PT se destaca por su integridad”. Sobre la designación de Dilma Rousseff para disputar la sucesión de Lula, sostiene que si no fuese por el mensalâo [1], el candidato seguramente habría sido otro. Frei Betto gusta de platos fuertes. También es así cuando cocina para los amigos. Hace “bacalao espiritual” en base a mucha leche de coco. Dice que continúa siendo amigo de Lula y de Fidel Castro, a quien visitó recientemente. Acaba de concluir su 53 libro pero que, por superstición, no quiere revelar el tema. Consejos que recibió de una mầe de santo cuando escribía Bautismo de Sangre, en 1982, sobre su experiencia durante la resistencia a la dictadura militar.
¿Qué cambió para que en Brasil tuviese un candidata que viene de la izquierda armada?
Es fantástico que, cuando los torturadores se esconden avergonzados y no consiguen ni los votos de sus compañeros de uniforme, una persona como Dilma sea hoy candidata preferencial a la presidencia. Creo que ella está bien preparada, conoce profundamente la administración pública y fue excelente ministra.
¿Lula realizó una buena elección?
Lula hizo la elección posible, porque las otras se quemaron. Dilma es candidata por falta de opción.
¿Si no fuese por el mensalâo, quién sería el candidato? ¿José Dirceu tendría opciones?
Sólo Lula puede responder, pero, en mi opinión, ciertamente no sería como Dilma.
¿El PT es uno antes del mensalâo y otro después?
Sin duda alguna. El PT tenía dos cartas de triunfo simbólicas para garantizar su credibilidad: ser el partido de los más pobres y de la defensa de la ética. En cierta manera, él todavía es el partido de los desfavorecidos. El apoyo popular del presidente Lula viene de las políticas sociales que el gobierno implementó. Sin embargo, hoy no hay nadie que diga que el PT se destaca por su integridad.
¿El carácter de la militancia cambió?
Con certeza. En las elecciones de los años 80 y 90 existían militantes que voluntariamente se dedicaban a panfletear, que daban la sangre en las campañas. Hoy los militantes electorales del PT son pagos. Eso es triste.
¿Por qué el gobierno de Lula no dio continuidad al programa Hambre Cero?
Porque quienes controlaban el padrón eran representantes electos en asambleas populares. Eso provocó la protesta de los alcaldes (prefeitos), pues el dinero no pasaba por ellos. Salía de la Caja Económica directo para las familias beneficiadas. Los alcaldes amenazaron sabotear y el gobierno federal decidió eliminar los comités de gestión formados en más de 2 mil municipios. El gobierno dio a los alcaldes el control del padrón, permitiendo que las familias fuesen incluidas o sacadas del programa, estimulando la corrupción. Eso creó una relación de clientelismo político en el país.
¿Por qué dejó el gobierno?
Descubrí que no era mi vocación. Fui convocado para hacer Hambre Cero que tenía un carácter emancipatorio. El gobierno mató el programa y lo sustituyó por la Bolsa Familia, que es usado como caja electoral. Hasta ahora ningún genio encontró la puerta de salida.
¿Usted quedó dolorido?
No. Al contrario. Mi experiencia en el gobierno la expuse en dos libros: La mosca azul y Calendario del Poder. Tengo buenos amigos allá y espero que todo tenga continuidad. Quería volver a escribir, pues es mi verdadera vocación.
¿Cuáles son los problemas del gobierno de Lula en su opinión?
El gobierno de Lula, pese a muchos méritos, todavía debe a la Nación reformas básicas, como la agraria, la tributaria, la política, de la salud y de la educación. El principal defecto del gobierno actual es no haber sacudido la estructura.
¿El presidente Lula lo consulta?
No, el presidente es mi amigo. Nunca fui consultor, gurú. Eso que hablan es charlatanería.
¿Ha hablado con Fidel Castro?
He hablado. Cuando voy a Cuba, él me recibe en su casa. La última vez fue el 3 de marzo, cuando fui a conmemorar los 25 años del libro Fidel y la Religión.
¿Cree en la apertura del gobierno de Cuba con Raúl Castro?
Raúl está empeñado en reducir el paternalismo estatal y permitir el aumento de los salarios. Pero el retorno del capitalismo está fuera de consideración.
¿Qué es lo que hace a Lula intermediar en el acuerdo para que Irán desarrolle su programa nuclear?
Lula es un gran negociador. Él provoca gran envidia en el escenario internacional porque no precisar pedir licencia a nadie para desempeñar su papel de gestor de paz.
¿No importan los argumentos de que Irán tiene un gobierno teocrático y de que no respeta los derechos humanos?
Pero los Estados Unidos tampoco los respetan. ¿Quién les dio el derecho de ocupar Vietnam, de matar a más de 600 mil civiles en Irak y a otros tantos en Afganistán? ¿Qué moral tienen?
¿Es posible, por lo tanto, ignorar la falta de libertad de expresión y la pena de muerte?
¿Y los EE.UU no la tienen?
¿Es legítimo si los dos países se comportan de la misma forma?
Nosotros queremos la paz en el mundo y no habrá paz si no hay justicia. En tanto no llegan, el mejor camino es dialogar. Eso Lula lo hace muy bien.
¿Cómo ve el comportamiento de la Iglesia en relación a la pedofilia?
La Iglesia tardó en tomar medidas efectivas. Primero internas, con la suspensión de esas personas, después respondiendo por los crímenes cometidos según a la legislación vigente.
¿Y qué es lo que está detrás de eso?
La idea de que todo sacerdote precisa tener vocación para el celibato. Ese no era el punto de vista de Jesús. ¿Y cómo se eso? Porque está en el primer capítulo del Evangelio de Marcos, que habla que Jesús curó la suegra de Pedro. Entonces, si Pedro tenía suegra ¿cuál es la conclusión? Y lo interesante es que no sólo Jesús incorpora al grupo de apóstoles a un hombre notoriamente casado sino que lo elige para ser el primer Papa. El celibato fue una medida tardía en la historia de la iglesia católica.
¿Y el celibato lleva a la pedofilia?
Eso ocurre por dos motivos: la obligatoriedad del celibato y la mala formación afectiva de los seminaristas. Creo que es un crimen incorporar al Seminario a un joven antes de los 15 años, que no tiene en claro todavía su perfil sexual, y después dejarlo sólo en una parroquia sin alguna relación familiar. Esa carencia lleva, a veces, a aberraciones.
¿Usted es célibe?
Sí. Para quien vive en una comunidad religiosa como yo, no tiene menor sentido casarse porque usted comparte todos sus bienes y su vida. Ahora, para los sacerdotes diocesanos no hay ninguna razón. Si hay, en esos escándalos de pedofilia, algo rescatable es la posibilidad en la Iglesia de volver a discutir la obligatoriedad del celibato y la ordenación de las mujeres.
¿Cuál es la explicación de que las mujeres no sean ordenadas?
Las Iglesia considera todavía hoy a la mujer como un ser inferior al hombre. En el período medieval, la institución abrazó el principio de Santo Tomás de Aquino que, entre grandes luces, dice esa bobada.
¿Cómo era el Frei Betto de hace 30 años, y cómo es el de hoy?
Continúo como un gitano de Dios, viajando a bordo de una paradoja. Hace 30 años yo creía que mi tiempo personal coincidiría con mi tiempo histórico. Hoy se que no participaré de la cosecha, pero estoy empeñado en morir semilla. -
NOTA T.: [1] Así es conocido en Brasil el escándalo, que estalló en 2005, en el que estaban involucrados dirigentes del PT en el pago de mensualidades a algunos diputados.
Frei Betto es miembro del Consejo Editorial de SinPermiso.
Traducción para www.sinpermiso.info : Carlos Abel Suárez
Tomado de: http://www.sinpermiso.info/textos/index.php?id=3414
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